sábado, 23 de marzo de 2013

El Efecto de la Paciencia (Por John MacArthur)

Efe 4:1-2 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor

La paciencia es crucial para nuestro testimonio.

Las virtudes de Efesios 4:2-3 permiten a la iglesia de Jesucristo tener un testimonio poderoso. Muchos piensan que la clave para el evangelismo es seguir un curso específico o un método, pero de acuerdo a Jesús, la mejor manera para que la gente crea en el Evangelio es a través de nuestro amor y unidad (Juan 17:21). Aunque los métodos evangelísticos son importantes, a menudo no son tan efectivos como podrían serlo debido a la mala reputación de la iglesia entre los incrédulos. Si la iglesia estuviera llena de gente que tuviera paciencia, mansedumbre y una humildad genuina, muchos estarían más dispuestos a escuchar lo que decimos.

Sir. Henry Stanley viajó a África en 1872 para encontrarse con el Dr. David Livingstone, el famoso misionero y explorador que perdió contacto con la comunidad Europea. Después de encontrarlo, Stanley pasó varios meses con Livingstone, quien en aquél entonces era un anciano. Aparentemente Livingstone no decía mucho a Stanley con respecto a  las cosas espirituales, simplemente continuó haciendo lo suyo con los africanos. Stanley observó, en los meses que estuvo con él, los hábitos de Livingstone, especialmente su paciencia, fue más allá de su comprensión. Stanley no podía entender la simpatía de Livingstone hacia los africanos paganos que le habían agraviado en muchas ocasiones. Por causa de Cristo y de Su evangelio, David Livingstone fue paciente, incansable y vigoroso. Gastó su vida por su Maestro.

En sus escritos de "Como encontré a Livingstone", Stanley escribió: "Su religión no es del tipo teórico, sino que es una práctica constante, seria y sincera. No es ni demostrativa ni ruidosa, sino que se manifiesta a sí misma de una forma tranquila y práctica y siempre está trabajando. En él la religión exhibe sus características más bellas, gobierna su conducta no solo hacia sus siervos sino hacia los nativos, y hacia cualquiera que tiene contacto con él"

No estoy sugiriendo que nunca hables del evangelio. Pero date cuenta de que lo que dices tendrá un mayor efecto cuando vives en armonía con lo que enseña el Evangelio. Si el mundo pudiera ver una imagen clara de Jesucristo a través de la unidad de la iglesia y de su gente humilde, amable y paciente, nuestro evangelismo ¡tendría alas para volar!

Por John MacArthur

viernes, 22 de marzo de 2013

Él se acuerda de mí. (Por Charles Spurgeon)

Salmo 115:12 "El Señor se acordó de nosotros; nos bendecirá."

Yo puedo poner mi sello en la primera frase. ¿No puedes hacerlo tú? Sí, Jehová se ha acordado de nosotros, nos ha provisto, nos ha consolado, nos ha liberado y nos ha guiado. En todos los movimientos de Su providencia se ha acordado de nosotros, sin pasar nunca por alto nuestros nimios asuntos. Su mente ha estado llena de nosotros: esa es otra forma de decir que "se acordó". Este ha sido el caso todo el tiempo, sin ninguna interrupción. Sin embargo, en momentos especiales, hemos visto más claramente Su interés, y queremos recordar esos momentos con desbordante gratitud. Sí, sí, "el Señor se acordó de nosotros."

La siguiente frase es una inferencia lógica de la anterior. Como Dios es inmutable, Él continuará acordándose de nosotros en el futuro, tal como lo ha hecho en el pasado; y que nos recuerde es equivalente a que nos bendiga. Pero tenemos aquí no sólo una conclusión de la razón sino una declaración de la inspiración: recibimos esto sobre la base de la autoridad del Espíritu Santo: "NOS BENDECIRÁ". Esto quiere decir cosas grandes e inescrutables. La propia amplitud de la promesa indica su infinito alcance. Él nos bendecirá de conformidad a Su propia divina manera, y lo hará por siempre y para siempre. Por tanto, cada uno de nosotros ha de decir: "¡Bendice, alma mía, a Jehová!"

Por Charles Spurgeon

jueves, 21 de marzo de 2013

Libre de Comer o no Comer (Por Charles Swindoll)

1 Cor 8:8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos.

Algo curioso me pasó  recientemente. Una de las personas de luz y sonido en la iglesia donde yo pastoreo (¡un verdadero personaje!) me escuchó enseñar sobre el tema de la libertad. Un par de semanas después me quiso poner una trampa. Con una sonrisa pícara dijo: "tu cumpleaños fue hace poco ¿verdad?" Yo asentí "sí", "eres originario de Texas ¿verdad?" para entonces presentí que me esperaba algo, "sip", contesté, "bueno, tengo algo para ti" y puso una lata pequeña en mi mano, como del tamaño de una lata de tabaco. Era una lata de carne de armadillo. Yo gemí. La etiqueta decía: "Armadillo puro de Texas --secado al sol y ablandado en el camino-" Los ingredientes estaban del otro lado de la etiqueta: "armadillo puro secado al sol, atropellado por un camión de madera tres millas al sur de Pollok, Texas, no más de 20% de pelo y grava, puede contener material extraño"

Me dijo que como yo era un creyente de la gracia, era libre para comerlo. Yo pensé "¡guau, esto sería un festín para los gusanos!" ¿Mi punto? Debido a la gracia, mi amigo puede comer armadillo y yo puedo comer armadillo, está bien. Está bien si él quiere, pero sucede que Dios no me ha guiado a comer armadillo (es ese material extraño que me preocupa) Pero si tú quieres comer armadillo, ¡grandioso! Personalmente, tengo mi propia lista dietética de "noes" (que incluye armadillo) Quizá tú no tengas eso en tu lista, así que "adelante", prometo no difamarte o juzgarte cuando mastiques todo ese pelo y grava.

¿De qué se trata todo eso? Déjame explicártelo directamente. ¡No me des tu lista personal de qué hacer y qué no hacer para vivir! Y puedes contar con esto: nunca te daré mi lista personal de qué hacer y qué no hacer para que tú la sigas. El ser libre significa que no tienes, por ningún motivo, que estar de acuerdo con mi lista personal, tampoco debes calumniarme porque no es exactamente igual a la tuya. Esta es una de las formas en que los cristianos pueden vivir en armonía. Se le llama vivir por gracia y es la única forma de volar.

Por Charles Swindoll

miércoles, 20 de marzo de 2013

Gracia y Libertad (Por Charles Swindoll)

Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Con todo esto de la gracia y la libertad, quizá sea bueno aclarar algo. Algunos quizá pregunten ¿qué la libertad no tiene límites? ¿no deberían algunos restringir su libertad y en ocasiones detenerse? Sí, sin lugar a dudas. La gracia puede ser y a veces es "abusada" Con ello quiero decir que ejercitan la libertad sin sabiduría, no teniendo ninguna preocupación sobre si se ofende o hiere a un nuevo creyente. Pero debo añadir que creo que esa restricción es un asunto individual. No debe ser legislada, no debe ser forzada sobre otra persona. Los límites son apropiados y necesarios, pero no encuentro en la Escritura en ningún lugar donde se requiera que uno exija tal restricción a otro. El hacerlo es legalismo. Mata la gracia. El mejor refreno es el auto-control que proviene del impulso interno del Espíritu Santo a través de la persona y de la presencia de Jesucristo en la vida de cada individuo. He notado en los últimos treinta años, que la mayoría de los creyentes necesitan ser liberados no restringidos. Nuestro trabajo es liberar a la gente. El trabajo de Dios es restringirlos. Dios está haciendo Su trabajo mucho mejor de lo que nosotros estamos haciendo el nuestro.

Me gusta pensar en ciertos versículos en la Escritura como los que nos ayudan a respirar. Con esto quiero decir que animan a la verdadera libertad. ¡Son liberadores! Sugiero que todo aquel que quiera ser libre, verdaderamente libre de las trampas de la esclavitud y de las prisiones legalistas, lea estos versículos una y otra vez. Le sugiero que los escriba en tarjetitas pequeñas y los pegue en el espejo de su baño. Léalos en voz alta cada mañana. Le ayudarán a despertar la gracia dentro de usted diariamente. Aquí hay algunos que cito a menudo:

Gál 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Rom 6:7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.

Rom 8:2  Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Rom 8:31-32  ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

Juan 8:36  Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Por Charles Swindoll

martes, 19 de marzo de 2013

Paciencia Bíblica (por John MacArthur)

Efe 4:1-2 ... os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.

Los cristianos pacientes soportan circunstancias negativas, lidian con personas difíciles y aceptan el plan de Dios para todo.

En nuestro pensamiento instantáneo de microondas de una cultura de "lo quiero ahora", la paciencia es difícil de obtener. Nos enojamos si tenemos que esperar mucho tiempo en la fila del supermercado o si nos quedamos atascados detrás del conductor que va por debajo del máximo de velocidad.
Pero el verso de hoy nos dice que nuestras vidas necesitan ser marcadas por la paciencia. La palabra griega traducida como "paciencia" literalmente significa "de largo temple" una persona paciente no tiene una mecha corta o pierde los estribos.

Hay tres aspectos de la paciencia bíblica. Primero, la paciencia nunca cede ante las circunstancias negativas, sin importar lo difíciles que sean. Dios le dijo a Abraham que haría una gran nación de él y les daría la tierra de Canaán (Gen 12:2, 7) Cuando Dios hizo esta promesa, Abraham y Sarah no tenían hijos. Tuvieron que esperar mucho más del tiempo en que eran capaces de tener hijos antes de que Dios les diera un hijo. Pero Hebreos 6:15 dice: "Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa" "Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios" (Rom 4:20) Él confió en Dios y esperó pacientemente a que Dios cumpliera Su promesa.

Un segundo aspecto de la paciencia es lidiar con gente difícil. Pablo nos dice "que seáis pacientes para con todos" (1 Tes 5:14) Esto es dulzura aplicada, un espíritu que se niega a tomar represalias. Nuestra reacción normal es estar a la defensiva cuando somos provocados. Pero una persona paciente soporta el insulto, la persecución, un trato injusto, calumnias y odio. No puedes comenzar una pelea con una persona paciente. Él defiende a Dios, no a sí mismo, sabiendo que Él pagará todas las injusticias en el tiempo correcto.

 Tercero, la paciencia acepta el plan de Dios para todo. No cuestiona a Dios. Una persona paciente dice: "Señor si esto es lo que Tú has planeado para mí, está bien". Romanos 8:28 dice "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" Como Dios está al control, podemos ser pacientes, esperando en Él a que haga Su voluntad.

Por John MacArthur

domingo, 17 de marzo de 2013

Orando con Fe (Por Jerry Bridges)


En el libro de Mateo, capitulo 21 verso 22, la Biblia dice: “Y todo lo pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Hebreos 11:6 dice “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios” – y eso es lo que hacemos mientras oramos – “crea que le hay, y que es galardonador de lo que el buscan.”

Muchas personas luchan con esta cuestión: como puedo orar con fe si no estoy absolutamente cierto que lo que pido es de acuerdo a la voluntad de Dios? La razón de esta lucha es que nuestra fe esta fuera de lugar. Creemos que nosotros de alguna manera tenemos que trabajar nuestra fe hasta el punto donde Dios contestara ciertas oraciones.

Pero ese no es el caso. El objeto de nuestra fe es la persona de Dios en si misma; no nuestra fe. Cuando no tengo fe, estoy diciendo una de dos cosas; o Dios no puede contestar estas oraciones o Dios no contestara estas oraciones. Si digo que no puede, estoy cuestionando Su soberanía y Su poder. Si digo que El no contestará, estoy cuestionando Su bondad. Para orar en fe significa que creo que Dios puede y que creo en Dios en Su medida  y consistente con Su gloria, Porque Dios es bueno.

En ocasiones oramos y pedimos a Dios algo, e inmediatamente empezamos a razonar porque Dios no puede contestar esta oración. Déjame darte una ilustración. Una vez fui a dar una platica a una pequeña iglesia fuera del país. Mi esposa estaba conmigo, y camino a la iglesia, nos atrapo una tormenta de arena que no permitía la visibilidad. Sabes que pasa al parabrisas cuando estas atrapado en una tormenta así. Salimos de esa tormenta con el parabrisas todo picado. Ahora, pude haber ido a un taller y con mi entendimiento de lo que cubre el seguro podía pagar por un parabrisas nuevo – excepto por $50 dólares de deducible.

El problema era que nuestra condición económica en ese momento, no teníamos los $50 dólares extras que pensábamos podíamos gastar en un nuevo parabrisas. Así que puse esto en mi lista de peticiones. “Dios, necesito $50 dólares para un nuevo parabrisas.” Ahora, cuando oramos por una petición similar a esto, y puedo asegurar que todos hemos pasado por una situación similar, que es lo que primero que empezamos a pensar? Te preguntas; Como Dios podría contestar esta oración? Donde podrá sacar Dios $50 dólares? Empezamos a pensar que Dios es tan limitado y obtuso como nosotros porque no podemos pensar de donde Dios podrá poner $50 dólares en mi mano.

Entonces, no tenemos fe. No tenemos fe porque no vemos como Dios puede contestar. Eso significa que nuestra fe no esta en el poder de Dios; esta en nuestra propia creatividad, nuestra imaginación. Así que, la verdad es que oramos y pedimos a Dios por algo, y si y si podemos ver como Dios contestará, entonces tenemos mucha fe. Pero si no podemos pensar en una forma en este mundo donde Dios pueda poner en mi mano $50 dólares, entonces no tenemos mucha fe.

Es muy interesante como Dios suplió los $50 dólares que necesitábamos para el parabrisas, pero no iré a eso ahora. Basta con decir que lo hizo. Y por supuesto, si me hubiese sentado e invirtiera un día diseñando varios escenarios en la que Dios podría contestar esta oración, Nunca en toda mi vida hubiese descubierto como hizo en especifico para que me llegaran esos $50 dólares, pero en unos días ese dinero estuvo en el banco esperando por mi para llevar el auto a reemplazar el parabrisas. El punto es que nuestra fe tiene que estar en Dios, y no en nuestra imaginación.

Cuando María fue a Jesús en las bodas de Cana, y le dijo que a los anfitriones se les había acabado el vino, tuvieron una breve conversación, y entonces volteo a los sirvientes y dijo: “Hagan todo lo que les diga.”

María nunca había visto a Jesús convertir el agua en vino. De hecho, nunca lo había visto hacer algún milagro, porque las escrituras dice que este fue Su primer milagro. Pero ella sabia que el era el hijo de Dios y que El era omnipotente. El tenia todo el poder.


Debemos creer que El existe, que El es Dios. Que El es El todopoderoso. Que El no esta limitado por nada que podamos pensar. Y entonces debemos creer que El recompensa aquellos que lo buscan con diligencia y creen que El es bueno.

Jerry ha sido miembro del staff de Los Navegantes por mas de 50 años. Citas Bíblicas tomadas de La Biblia Reina Valera 1960.

Por Jerry Bridges
Traducido @pedroceron

viernes, 15 de marzo de 2013

Reclamando Nuestra Libertad del Control del Pecado (Por Charles Swindoll)

Rom 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

En el maravilloso capítulo sexto de Romanos, Pablo presenta tres técnicas para vivir por gracia, por encima del dominio del pecado. Encuentro a cada uno ligado a un término particular que utiliza:

Saber: ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. (v3, 6, 9)

Considerar: Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. (v11)

Presentar: ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. (v13)

Para que podamos vivir libres del control del pecado, libres del viejo hombre, con el poder de andar en un nuevo estilo de vida, debemos saber algo, considerar algo y debemos presentar algo.

Cristo murió por nosotros en la cruz. Fue levantado de los muertos por nosotros. Cuando creímos en la muerte y resurrección del Salvador, fuimos sumergidos en la misma escena. Nuestra identidad fue cambiada. No lo sentimos, no lo vimos, no lo escuchamos, pero sin embargo ocurrió. Cuando vinimos a Cristo, fuimos colocados en Él, Su muerte se convirtió en nuestra, Su resurrección victoriosa se convirtió en nuestra, Su despertar a una nueva vida se convirtió en nuestro despertar, Su poderoso caminar  se convirtió en nuestro poderoso caminar. Antes de que podamos experimentar los beneficios de todo eso, debemos conocerlos. La vida cristiana no es tropezar con la esperanza de mantener el paso con el Salvador. Él vive en mí y yo vivo en Él. Y en esta identificación con Él, Su poder se convierte en mío. Su misma vida se convierte en mi vida, garantizando que Su victoria sobre el pecado la puedo reclamar como mía. Ya no necesito vivir como un esclavo del pecado.

Ahora, Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.  (v8-10)

Conocerás a cristianos bien intencionados que enseñan el crucificarse a sí mismos. Pero te tengo buenas noticias: ¡Eso ya fue hecho! Tú estás en Cristo, Él fue crucificado una vez y para siempre. Él murió por ti para que tú no tuvieras que morir nuevamente. Debido a que tenemos nuestra identificación con Él, tenemos todo el poder necesario para vivir el resto de nuestras vidas sobre la escoria del pecado. La muerte al pecado es un hecho realizado, un acto terminado. Un asunto que ha quedado arreglado. Un caminar victorioso comienza con conocer este hecho. La proclamación de emancipación de Cristo ha dado muerte a todo el asunto de la esclavitud al pecado. Habiendo muerto al poder del pecado, ahora somos libres para servir a nuestro nuevo Maestro.

Por Charles Swindoll

jueves, 14 de marzo de 2013

La importancia de la humildad (John MacArthur

Efe 4:2 vive... con toda humildad

La humildad es fundamental para la bendición y el crecimiento espiritual.

No es ningún secreto que los problemas familiares están en aumento. Maridos y mujeres no pueden llevarse bien. Los niños se rebelan en contra de sus padres. Desafortunadamente, las propuestas de soluciones tratan sólo con los temas periféricos en lugar del tema central, el cual es el orgullo. Nunca habrá unidad o felicidad en una familia sin humildad.

La humildad no sólo es esencial en las familias, también es un ingrediente básico para toda bendición espiritual. El libro de Proverbios es rico en tales enseñanzas, "Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría" (11:2) "la honra precede la humildad" (15:33) "Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová" (22:4) Santiago nos dice: "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (4:6) Muy a menudo nos olvidamos de lo importante que es la humildad.

¿Sabías que el orgullo fue el primer pecado que se cometió? Un ángel llamado Lucifer trató de exaltarse a sí mismo sobre Dios, él dijo: "Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo" (Isa 14:13-14), él dijo: "subiré, levantaré, me sentaré, subiré, seré" y Dios dijo: "no, no lo harás" y lo sacó del Cielo. Lucifer, el "hijo de la mañana" se convirtió en Satanás "el acusador".

Cada pecado, (el que sea) tiene orgullo en su raíz, porque todos los pecados son un desafío a Dios. ¿Qué puede ser más orgulloso que decir "no seguiré las reglas de Dios?" Así que al tratar de vencer al pecado, debemos también tratar con nuestro orgullo. Es imposible ser salvo sin humildad. Dios no está impresionado con tu currículum, debes venir a Dios y decir "soy un pecador y me doy cuenta de que no valgo nada" no hay otra forma de entrar a la familia de Dios y no hay otra forma de caminar una vez que perteneces a ella.

Aunque quizá hayas leído tu Biblia, orado, asistido a la iglesia toda tu vida o aún fundado iglesias, si no estás caminando en humildad, no estás caminando de una manera digna. El andar dignamente comienza con "humildad".

Por John MacArthur

miércoles, 13 de marzo de 2013

Definiendo la libertad Parte 2 (Por Charles Swindoll)

Rom 7:24-25  ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Sin llegar a ser innecesariamente académico, quiero definir un término que he mencionado. ¿Qué quiero decir cuando digo que el cristiano tiene libertad? Esencialmente la libertad es libertad de algo y libertad para hacer algo. Hoy nos centraremos en lo que la libertad me da libertad de hacer.

La gracia trae libertad de hacer algo más, una libertad de disfrutar los derechos y privilegios de ya no estar bajo esclavitud y de permitirles a otros esa misma libertad. Es libertad de experimentar y disfrutar un nuevo tipo de poder que sólo Cristo nos da. Es una libertad de ser todo lo que ÉL quiere que yo sea, sin importar cómo Él guía a otros. Yo puedo ser "yo" libre y pleno. Es una libertad de conocerle a Él de una forma independiente y personal. Y esa libertad es soltada a otros para que ellos puedan ser lo que deben ser, "diferentes a mí"

Verás, Dios no está haciendo cristianos como galletitas en serie por todo el mundo para que todos pensemos igual, nos veamos igual, sonemos igual y actuemos igual. El cuerpo tiene variedad. Nosotros no estamos destinados a tener el mismo temperamento y a usar el mismo vocabulario y a usar la misma sonrisa enmielada y vestirnos igual y tener el mismo ministerio. Lo digo nuevamente: a Dios le gusta la variedad. Esta libertad de ser quienes somos es magnífica. Es libertad de tomar decisiones, libertad de conocer Su voluntad, libertad para caminar en ella, libertad para obedecer Su dirección en mi vida y en la tuya. Una vez que pruebas tal libertad, nada más te satisface.

Quizá deba enfatizar que es una libertad por la que debes pelear ¿Por qué? Porque el cristianismo está lleno de aquellos que comparan y les gusta manipular y controlar para que otros sean igual de miserables como lo son ellos. Después de todo, si están determinados a ser estrechos, sombríos, opacos y apáticos esperan que tú seas así también. "A la miseria le gusta la compañía" es el lema tácito de los legalistas, aunque nunca lo admitan.

Por Charles Swindoll

martes, 12 de marzo de 2013

Definiendo la libertad Parte 1 (Por Charles Swindoll)

Rom 7:24-25  ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Sin llegar a ser innecesariamente académico, quiero definir un término que he mencionado. ¿Qué quiero decir cuando digo que el cristiano tiene libertad? Esencialmente la libertad es libertad de algo y libertad para hacer algo. Hoy nos centraremos en "de qué" me da libertad la libertad.

Libertad de la esclavitud o servidumbre. Inicialmente es libertad del poder del pecado y la culpa. Libertad de la ira de Dios. Libertad de la autoridad satánica y demoniaca. E igualmente importante, es la libertad de la vergüenza que fácilmente podría atarme al igual que libertad de la tiranía de las opiniones, obligaciones y expectativas de los demás.

Hubo un tiempo en mi vida sin Cristo cuando no tenía la libertad de los impulsos dentro de mí. Yo estaba a merced de mi señor Satanás y el pecado era mi estilo de vida. Cuando los impulsos crecían dentro de mí, no tenía nada que me sostuviera o refrenara. Fue una horrible esclavitud.

Por ejemplo, en mi vida personal, me dejaba llevar por los celos por muchos años miserables. Fue consumidor. Yo le servía no diferente de cómo sirve un esclavo a su maestro. Entonces llegó un día cuando desperté espiritualmente a la encantadora gracia de Dios y le permití tomar completamente el control y casi antes de que me diera cuenta, los celos murieron. Y por primera vez sentí, quizá en toda mi vida, el amor verdadero, gozo, romance, espontaneidad, la creatividad fluía provocada por la gracia de una esposa fiel que me amaría sin importar nada, que estaba comprometida conmigo en fidelidad por toda su vida. Ese amor y ese compromiso me motivaron a amar más y más libremente que nunca. Ya no amaba por miedo a perderla, sino que la amaba por el gozo y la bendición de ser amado incondicionalmente y sin restricciones.

Ahora que Cristo ha venido a mi vida y he despertado a Su gracia, Él ha provisto libertad de ese tipo de esclavitud al pecado. Y junto con eso viene la libertad que trae valentía, casi una sensación de invencibilidad en la presencia de la adversidad. Este poder, ten en mente, es debido a Cristo que vive en mí.

Además, Él ha traído también una libertad gloriosa de la maldición de la Ley. Con ello quiero decir libertad de sus demandas constantes de "hacer" para poder agradar a Dios y a otros. Es una libertad del temor a la condenación de Dios al igual de una conciencia acusadora. Libertad de las demandas de otras personas, de todas las demandas del público en general.

Tal libertad es motivada (motivada por el amor incondicional) Cuando la gracia de Cristo despierta totalmente en tu vida, te das cuenta de que ya no haces las cosas debido al temor o vergüenza o culpabilidad, lo haces por amor. La terrible tiranía de hacer cosas para agradar a alguien se acabó... para siempre.

Por Charles Swindoll

lunes, 11 de marzo de 2013

Consejos prácticos para guardarse de los extremos (Por Charles Swindoll)

Rom 14:22  ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.

Tres sugerencias vienen a mi mente cuando pienso acerca de vivir con los riesgos de la gracia y al poner todo esto en una vida equilibrada.

Primero, guárdate de extremos si quieres disfrutar la libertad que la gracia provee. Haz tu mejor esfuerzo para mantenerte equilibrado y disfrútalo. No hay razón por la cual sentirse culpable, no hay razón para sentir miedo. Simplemente date permiso de ser libre. Esto no es para ser libertino ni tampoco para que te estés preocupando por aquellos que buscan espiar tu libertad, para reducirte a esclavitud.

Segundo, trata la gracia como un privilegio no merecido en lugar de un derecho exclusivo. Esto te ayudará a mantener el equilibrio. Vive agradecido, no arrogantemente. Gózate pero no alardees. Todo está en tu actitud ¿no es así? No tiene nada que ver con tu situación financiera o dónde vives o qué ropa prefieres o qué coche manejes. Tiene que ver con tu actitud.

Tercero, recuerda que aunque la gracia vino a ti libremente, le costó al Salvador Su vida. Puede parecer gratis, pero fue terriblemente costoso cuando Él la compró para nosotros. Y ¿quién no quisiera ser libre si fuimos comprados de los horrores de la esclavitud?

La gracia es la buena noticia universal de salvación de Dios. La tragedia es que algunos continúan viviendo en el pantano porque han sido apagados por un mensaje lleno de restricciones, demandas, negativismo y legalismo. Quizá fuiste uno de aquellos detenidos por la esclavitud, víctima de un sistema que te robó el gozo y quitó tu esperanza. Si es así, tengo una noticia maravillosa. La bandera está ondeante y en esa bandera hay una cruz. Y si te acercas a la gracia, debajo de la cruz, nunca tendrás que vivir en ese pantano otra vez.

Serás libre, libre al fin.

Por Charles Swindoll

domingo, 10 de marzo de 2013

Los niños necesitan ejemplo (Por Neil Anderson)

Lucas 6:40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.

Un alumno no está por encima de su maestro, pero todos, después de que han sido enseñados, serán como su maestro.

Tus hijos necesitan ver cómo manejas el fracaso aún más de cómo manejas el éxito. Si cometes un error, necesitas enfrentarlo y pedir perdón si la situación lo amerita. Si no muestras cómo enfrentar tus propias reacciones carnales, ¿cómo van a aprender ellos a ser responsables por sus errores y a resolverlos bíblicamente?

Un domingo en la mañana mi hija no estaba lista cuando yo ya quería salir para la iglesia. Enfurecí hasta que exploté en enojo. Después del servicio, estaba a punto de dar gracias por los alimentos cuando sentí la mano convincente de Dios posando sobre mí. Me detuve y le pedí a mi familia que me perdonara por mi arrebato de enojo. No confesé la tardanza de mi hija porque esa no fue mi responsabilidad. Tampoco pedí su perdón esperando que mi hija se diera cuenta de su tardanza. Yo pedí su perdón porque mi arranque de enojo fue una obra de la carne. Yo tuve que pedir disculpas para estar bien con Dios.

Nunca pierdes la estima ante los ojos de tus hijos cuando haces lo que Dios quiere que hagas. Ganas estima porque eres una persona honesta y en el proceso estás siendo ejemplo de lo que ellos tienen que hacer cuando la riegan. Los hijos necesitan el ejemplo, no críticas. Ser ejemplo es lo que establece tu credibilidad para que puedas criarlos en disciplina y enseñanza del Señor (Efe 6:4)

Por Neil Anderson

ORACIÓN
Señor, ayúdame a ser un bien ejemplo de vida de obediencia y honestidad delante de mis hijos y otros que me ven como ejemplo. Y cuando falle, dame la gracia de admitir mis errores y resolver mis conflictos, en el nombre de Jesús, amén.

sábado, 9 de marzo de 2013

La importancia del amor fraternal (Por John MacArthur)


Heb 13:1 Permanezca el amor fraternal.

El amor genuino entre cristianos es un testimonio al mundo, a nosotros y a Dios.

La importancia del amor fraternal va más allá de las paredes de nuestra iglesia local. En Juan 13:35 Jesús dijo: "De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros" (NVI) En efecto, Dios ha hecho el amor mutuo la vara de medir por la cual el mundo puede determinar si nuestra profesión cristiana es genuina. Es por ello que es tan importante que tengamos una actitud desinteresada y sinceramente pongamos los intereses de nuestros hermanos y hermanas en Cristo por encima de los nuestros.

Si eres un padre, sabes la delicia que es cuando tus hijos se aman y se cuidan entre sí. Tales relaciones armoniosas hacen a una familia unida y cumplen las palabras del salmista: "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es  Habitar los hermanos juntos en armonía!" (Salm 133:1) Dios es complacido y glorificado cuando los hermanos cristianos se aman el uno al otro y ministran juntos en armonía.

Ni el autor de Hebreos ni el apóstol Juan están equiparando el amor con los sentimientos, o el afecto superficial.  El compromiso práctico marca el verdadero amor fraternal. Si no tienes tal compromiso, es justo cuestionar tu relación con Dios (1 Juan 3:17) Negarse a ayudar a un hermano en Cristo cuando puedes, Juan dice, revela que realmente no lo amas. Y si no lo amas, el amor de Dios no puede estar en tu corazón, lo que prueba que no le perteneces a Él. Esta lógica es persuasiva, debe motivarnos a ver la importancia de practicar el amor fraternal "Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él"  (1Juan 3:18-19)

Por John MacArthur

viernes, 8 de marzo de 2013

Caminando en la Luz (Por Zac Poonen)


La Biblia dice en 1 Juan 1:7 que no podemos tener comunión con Dios sino caminamos en la luz, si caminamos en la luz, ciertamente no podemos ocultar nada, porque la luz expone todo. El hombre que camina en oscuridad es el que tiene algo que ocultar en su vida. Si caminamos en la luz, nuestra vida es un libro abierto. Entonces podemos invitar a las personas a examinar nuestra vida privada, nuestras cuentas y todo. No hay nada que podamos ocultar. No significa que seremos perfectos. No, solo significa que seremos honestos.

Lo primero que Dios requiere de todos nosotros es honestidad – absoluta honestidad. Si deseamos ser primeramente honestos, muchos de nuestros problemas serán resueltos muy rápido. Progresaremos a pasos agigantados en nuestra vida espiritual si vivimos por esta fundamental regla de honestidad ante Dios y hombres.

Pero encontraras que esto es una batalla. Dirás, “Realmente tomare esa exhortación en serio. Seré honesto de ahora en adelante.” Pero encontrarás antes de que termine la semana que eres tentado a ser un actor nuevamente, y a buscar la gloria de los hombres en lugar de la gloria de Dios. Así que debes determinar pelear y ganar esa batalla.

Es una pena para Dios que hay muchos cristianos hoy en día que son nacidos de nuevo por veinte, treinta o cuarenta años , pero que no han progresado espiritualmente porque no han aprendido este lección fundamental de ser honestos. No podemos avanzar si hay hipocresía en nuestras vida. Nuestras oraciones no serán escuchadas. Podemos tener reuniones de oración todas las noches;: pero estaremos perdiendo nuestro tiempo. Nuestras oraciones no serán escuchadas si no nos deshacemos de la hipocresía primero.

Debemos reconocer que nuestra verdadero valor espiritual es lo que somos ante Dios y nada mas que eso. Nuestro estado espiritual no es determinado por el conocimiento de la Biblia, ni por cuanto oramos, ni por cuantas reuniones atendemos, ni por lo que los ancianos u otros en la iglesia piensan de nosotros. Por el contrario, pregúntate, “Que es lo que Dios, quien puede ver en cada una de las áreas de mi vida, piensa de mi?” La respuesta a eso es la medida real de que tan espiritual eres. Debemos recordarnos esto diariamente o de lo contrario podemos encontrar que nos hemos convertido en un actor nuevamente.

Me encantan esas palabras que Jesús le dijo a Nathaniel, “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño” (Juan 1:47). Si Jesús pudiese decir eso de ti y de mi, sería el mas grande elogio que cualquier otra cosa. Nathaniel no era perfecto. El era imperfecto. Pero el era honesto acerca de sus imperfecciones. El no pretendía ser algo que no era. Ahí es donde el era diferente de Ananías y Safira.

Por Zac Poonen
Website: www.cfcindia.com
Traducido por @pedroceron

jueves, 7 de marzo de 2013

Cree en Dios (Por Neil Anderson)

Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

La vida de Wilma Rudolph, la gran velocista olímpica, es una extraordinaria historia de fe. Wilma nació con problemas de salud que la dejaron paralítica. "¿Podré algún día correr y jugar como los demás niños?" Wilma le preguntó a sus padres.

"Cariño, tienes que creer en Dios y nunca perder la esperanza" ellos respondieron. "Si tú crees, Dios puede hacer que suceda" Escuchando el consejo de sus padres, ella luchó dolorosamente para caminar, cuando llegó a la edad de 12 años, para el deleite y sorpresa de muchos, Wilma ya no necesitó sus bastones. Comenzó a jugar basquetbol, llegó a jugar en campeonatos de la preparatoria y ganó tres medallas de oro en 1960 en las olimpiadas.
Cuando escuchas historias inspiradoras de fe como la de Wilma Rudolph, te puedes preguntar ¿qué podría yo lograr si creyera a Dios en su Palabra? La fe es el principio fundamental en la vida cristiana. Creyendo quién es Dios,  lo que Él dice, lo que Él ha hecho y lo que Él hará define el Reino de Dios.

Además, la fe es la esencia de la actividad diaria de los cristianos. Pablo escribió: "Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él" (Col 2:6) ¿Cómo recibiste a Cristo? Por fe. ¿Cómo debes caminar en Él? Por fe. En la Escritura, caminar se refiere a la forma en que te conduces en tu vida diaria. El vivir una vida victoriosa cristiana y la madurez espiritual se determinan por tu creencia en Dios.

Tendemos a pensar de la fe como una cualidad mística que pertenece sólo al mundo espiritual. Pero todos caminan por fe. Es el principio de funcionamiento más básico de la vida. La pregunta es ¿en qué o en quién crees? Somos desafiados a creer en Dios y tomar Su Palabra seriamente.

Por Neil Anderson

ORACIÓN
Gracias Señor porque Tu Palabra es firme, puedo confiar en Ti y en Tu Palabra a pesar de mis sentimientos cambiantes y circunstancias, en el nombre de Jesús, amén.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Un Resorte hacia el Espíritu (Por Neil Anderson)

Gál 5:16  Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Cuando nos convertimos en cristianos, éramos como una cortadora de césped a un tercio de potencia. Podíamos lograr algo, pero no mucho porque no estábamos maduros. Nuestra ambición como cristianos es convertirnos en máquinas que puedan mover la tierra, poderosas para el Señor. Pero ni una cortadora de césped ni un bulldozer puede lograr algo sin gasolina. Y tampoco nosotros podemos lograr nada apartados de Cristo (Juan 15:5) No importa qué tan maduro estés, no puedes producir nada a menos que estés caminando en el Espíritu.

Cuando se trata de elegir entre andar de acuerdo a la carne y andar de acuerdo al Espíritu, nuestra voluntad es como un interruptor. Los nuevos cristianos parecen tener un resorte hacia el comportamiento carnal. Siguen siendo víctimas de la carne bien entrenada que sólo conoce cómo actuar independientemente de Dios. La voluntad de los cristianos maduros tiene el resorte hacia el Espíritu. Ocasionalmente toma malas decisiones, pero está aprendiendo a crucificar la carne y a caminar en el Espíritu diariamente.

Si estás esperando una fórmula mágica o una lista de pasos infalibles para andar en el Espíritu, te frustrarás. En el momento que reduces el andar en el Espíritu a una fórmula o a un ejercicio intelectual, probablemente ya no serás lleno del Espíritu.

El Espíritu Santo es una persona. Nuestro caminar con Dios es una experiencia personal, no una fórmula legalista o mecánica. Vemos la inmoralidad o la indulgencia carnal por todas partes, pero simplemente predicar en contra de ello y decirle a la gente que se comporte, no es la respuesta de Dios. La ley no tiene el poder de dar vida (Gál 3:21) Volver a introducir la ley a los creyentes no funcionará. Pero si aprendemos a caminar en el Espíritu, no realizaremos los deseos de la carne. Animemos a otros a hacer lo mismo.

Por Neil Anderson

ORACIÓN
Señor deseo ser paciente con otros en su andar por fe así como Tú eres paciente conmigo. Ayúdame a tener una actitud amable y gentil para con otros, en el nombre de Jesús, amén.

martes, 5 de marzo de 2013

La tensión ineludible (Por Charles Swindoll

1 Cor 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Debido a la gracia hemos sido libertados del pecado, de su esclavitud, de su atadura en nuestra actitud, en nuestros impulsos y nuestras acciones. Pero habiendo sido libertados y ahora viviendo por gracia, realmente podemos ir demasiado lejos, poniendo de lado el auto-control y tomar nuestra libertad a tal extremo que sirvamos nuevamente al pecado. Pero eso no es libertad en absoluto, eso es libertinaje. Y sabiendo esa posibilidad, muchos optan por el legalismo para que no sean tentados a vivir irresponsablemente. Mala elección. Qué mejor que tener un asombroso respeto por el Señor que voluntariamente apliquemos el auto-control.

Recuerdo cuando obtuve mi primera licencia de conducir, tenía unos dieciséis años. Yo había estado manejando por casi tres años (para asustarse ¿no?) Mi padre había estado conmigo la mayor parte del tiempo durante mis experiencias de aprendizaje, calmadamente sentado junto a mí en el asiento delantero, dándome consejos, ayudándome a saber qué hacer. Mi madre generalmente no iba a esas excursiones porque pasaba más tiempo mordiéndose las uñas (y gritando) que aconsejando. Mi padre era más tolerante. Los ruidos fuertes y los frenos chillantes no le molestaban tanto. Mi abuelo era el mejor de todos. Cuando manejaba su auto, yo golpeaba cosas... Él decía cosas como "sólo sigue adelante amigo, puedo comprar más defensas pero no puedo comprar más nietos, estás aprendiendo" ¡Qué gran anciano! Después de tres años, finalmente obtuve mi licencia.

Nunca olvidaré el día que llegué mostrando mi recién obtenida licencia y dije: "¡Papá, mira!" él dijo: "¡guau Mira, ya tienes tu licencia, bien por ti!" tomó las llaves de su auto me las lanzó y sonrió diciendo: "puedes llevarte el coche tú solo por 2 horas" las mejores palabras: "tú solo"

Le agradecí y bailé hasta el garaje, abrí la puerta del auto y metí la llave en el encendido. Mi pulso cardiaco seguro fue hasta unos 180 al sacar el auto de la cochera. Mientras paseaba solo, comencé a pensar en coas locas como. "este coche seguro puede alcanzar las 100 millas por hora, podría ir y venir dos veces a Galveston en dos horas si fuera a 100 millas por hora, podría volar por la carretera, pasarme algunos semáforos, después de todo, no hay nadie aquí que diga que no" todos estos fueron pensamientos peligroso pero ¿sabes qué? No hice nada de eso, no creo haber pasado el límite de velocidad. De hecho, recuerdo claramente haber regresado a casa temprano, ni siquiera estuve las dos horas fuera. Increíble ¿no? Tuve el auto de mi papá todo para mí, con el tanque lleno de gasolina, con toda privacidad y libertad pero no me aloqué ¿por qué? Mi relación con mi papá y con mi abuelo era tan fuerte que no pude, aunque tenía la licencia y nadie estaba conmigo en el auto para detenerme. Durante un periodo de tiempo se había desarrollado un sentido de confianza, una relación de amor profundo que me mantuvo moderado.

Después de haberme lanzado las llaves, mi papá no salió corriendo a poner un anuncio en el tablero que dijera "no te atrevas a manejar más rápido del límite de velocidad o los policías que están por toda la ciudad te atraparán, así que no te atrevas a arriesgarte" él simplemente sonrió y dijo: "aquí están las llaves hijo, disfrútalo" ¡Qué demostración de la gracia! Y vaya que lo disfruté. Mirando hacia atrás, ahora que soy un padre que ha vuelto a vivir la misma escena en cuatro diferentes ocasiones con mis propios hijos, me doy cuenta del riesgo que mi padre tomó.

Por Charles Swindoll

lunes, 4 de marzo de 2013

Alternativas a la gracia Parte Dos (Por Charlse Swindoll)

Isa 44:22 He disipado tus transgresiones como el rocío, y tus pecados como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido. (NVI)

Si decido no arriesgarme, si voy por la ruta segura y determino no promover la salvación por gracia ni un estilo de vida de gracia ¿cuáles son las alternativas? Ayer compartí dos puntos y hoy dos más.

No puedo dejar cabida a ninguna área gris. Todo es ya sea blanco o negro, bien o mal. Y como resultado, el líder mantiene un control estricto sobre los seguidores. La comunión se basa en si hay un acuerdo completo. Aquí se encuentra la tragedia. Este estándar rígido de auto-justificación se vuelve más importante que las relaciones con los individuos. Primero checamos dónde se encuentra la gente en cuanto a diferentes asuntos y luego determinamos si pasamos tiempo con ellos o no. Al final de cuentas queremos estar bien (como nosotros lo vemos, desde luego), más de lo que queremos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. En ese momento, nuestras preferencias personales eclipsan cualquier evidencia de amor.

Puedo cultivar una actitud juiciosa hacia aquellos que quizá no estén de acuerdo o no cooperen con mi plan. Los asesinos de la gracia son conocidos por una actitud juiciosa. Quizá es la característica más decepcionante en cuanto al carácter de Cristo en los círculos evangélicos hoy en día.

Un rápido vistazo por el túnel del tiempo resultará beneficioso: Jesús se encontró frente a la confianza del legalismo: los fariseos. Al escucharlo muchos de ellos creyeron en Él. Él había estado presentando Su mensaje a las multitudes, era un mensaje de esperanza, perdón, libertad.

Mientras aún hablaba, muchos creyeron en él.  Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: --Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. (Juan 8:30-32)(NVI)
Él habló del poder liberador de la verdad. Aunque los asesinos oficiales de la gracia rechazaron Su mensaje, Él les aseguró que les haría libres. Todos los que abrazan la gracia se vuelven verdaderamente libres.

¿Libres de qué? Libres de sí mismos, libres de la culpa y la vergüenza, libres de impulsos detestables que no podían parar cuando estaban bajo la esclavitud del pecado. Libres de opiniones, expectativas y demandas de otros tiranos. ¿Y libres para qué? Libres para obedecer, libres para amar, libres para perdonar a otros al igual que a nosotros mismos. Libres de permitirles a otros ser quienes son (diferentes a nosotros), libres para vivir más allá de las limitantes del esfuerzo humano. Libres para servir y glorificar a Cristo. En términos seguros, Jesucristo aseguró a los Suyos de que Su verdad era capaz de liberarlos de toda restricción innecesaria: Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres (Juan 8:36) Amo eso. Las posibilidades son ilimitadas.

Por Charles Swindoll

domingo, 3 de marzo de 2013

Alternativas a la gracia, Primera parte (Por Charles Swindoll)

Isa 44:22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

Si decidiera no arriesgarme, si tomara la ruta segura y determinar no promover la salvación y un estilo de vida por gracia, ¿cuáles son las alternativas? Cuatro puntos vienen a mi mente, todos ellos populares en estos días, hoy veremos 2 y mañana 2.

Puedo enfatizar las obras sobre la gracia. Puedo decirte que como pecador necesitas tener un compromiso más fuerte con Cristo, demostrado por las obras que tú haces por Él, antes de que puedas decir que realmente crees. Mi problema al hacer esto es: un pecador no puede comprometerse a nada, él está muerto espiritualmente, ¿recuerdas? Un corazón no regenerado no tiene la capacidad de comprometerse. El convertirse en un discípulo obediente y sumiso viene después de creer en Cristo. Las obras vienen debido a la fe. El comportamiento viene después de creer. El fruto viene después de que el árbol está bien arraigado. Las palabras de Martín Lutero vienen a mi mente:

"Nadie puede ser bueno o hacer el bien a menos que la gracia de Dios primero le haga bueno, nadie se convierte en bueno por las obras, pero las buenas obras son hechas sólo por aquél que es bueno. Así como el fruto no hace al árbol, sino que el árbol produce el fruto... así todas las obras, sin importar qué tan buenas sean y qué tal lindas se vean, son en vano si éstas no provienen de la gracia"

Puedo optar por darte una lista de qué hacer y qué no hacer. La lista viene de mis preferencias tradicionales. Se convierte en mi responsabilidad decirte qué hacer y qué no hacer y por qué. Entonces pongo las condiciones por las cuales tú ganas la aceptación de Dios a través de mí. Tú haces lo que yo te digo, no haces lo que te digo que no hagas y estás dentro. Si fallas al seguir la lista, estás fuera. Este estilo de enseñar legalista de mano dura es uno de los métodos más usados en los círculos evangélicos. La gracia es estrangulada en tal contexto. Para empeorar las cosas, aquellos en autoridad son tan intimidantes que su autoridad no es cuestionada. Raros son aquellos con suficiente fuerza para confrontar a los "hacedores de listas"

Por Charles Swindoll

sábado, 2 de marzo de 2013

El Riesgo de la Gracia (Por Charles Swindoll)

1 Cor 6:12 "Todo me está permitido", pero no todo es para mi bien. "Todo me está permitido", pero no dejaré que nada me domine.

¿La gracia es riesgosa? Apuesta tu vida que lo es. Estoy muy consciente que este tema de la gracia es realmente controversial, especialmente cuando estoy haciendo un llamado para un nuevo despertar a la libertad que los cristianos tenemos en Cristo. Algunos tomarán lo que he escrito en cuanto a la gracia y se volverán locos con ello. Otros malinterpretarán lo que escribo y me citarán mal, no comprenderán y me acusarán de que me importa muy poco la santidad de Dios porque (ellos dirán) que le doy a la gente la libertad de pecar. Por otro lado algunos en el campo de la carnalidad me agradecerán por aliviar su culpa porque en su malentendido ahora piensan que está bien que continúen con un estilo de vida despreocupado y de libertinaje. Quisiera que estas cosas no ocurrieran, pero es el riesgo que estoy dispuesto a tomar al no ocultar nada para que el mensaje completo de la gracia sea establecido. Sí, la gracia que es presentada en todo su encanto y belleza es arriesgada. Saca a los abusadores de la gracia como a los asesinos de la gracia de debajo de las piedras.

Vayamos a un verso clave de la Escritura: Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Para que cualquiera pueda estar seguro y esté en paz ante un Dios santo y justo, esa persona debe ser justa. De ahí nuestra necesidad de justificación. ¿Recuerdas la definición de justificación? Es el acto soberano de Dios por el cual declara justo al pecador creyente mientras continúa en una condición de pecador. No significa que el pecador creyente dejó de pecar. Tampoco significa que el pecador creyente es hecho justo en el sentido de convertirse de repente perfecto perpetuamente. El pecador es declarado justo. Dios soberanamente otorga el regalo de la vida eterna al pecador en el momento en que él cree y así lo declara justo mientras el pecador todavía vive una vida marcada por pecado periódico. Él todavía no asiste a una iglesia. No ha comenzado a diezmar u ofrendar. No ha renunciado a todo por seguir a Cristo, no ha sido bautizado, no ha prometido vivir una vida sacrificial y sin mancha. Simplemente ha tomado el regalo de la vida eterna. Ha cambiado su mente en cuanto a Cristo (arrepentimiento) y ha aceptado el regalo gratuito de Dios aparte de las obras. Punto. Transacción completada. Por gracia, a través de la fe solamente, Dios declara al pecador justo (justificación) y a partir de ese momento en el pecador justificado comienza un proceso de crecimiento hacia la madurez (santificación) Día tras día, poco a poco, él aprende lo que significa vivir una vida que honra a Cristo. Pero ¿inmediatamente? De ninguna manera.

Por favor comprende, el ser justificado no significa ser justo como si nunca hubieras pecado. Escucho eso a menudo y me preocupa. De hecho, debilita el impacto completo de la justificación. La justificación realmente significa esto: Aun cuando todavía peco en ocasiones y me encuentro incapaz de dejar de pecar de forma permanente (Dios me declaró justo cuando creí) y debido a que pecaré de vez en cuando, encuentro mucha más razón de ser agradecido por la gracia. Como un pecador merezco venganza, como pecador temo a la justicia, como pecador mi única esperanza de sobrevivir es la gracia. En su forma más pura ¡no tiene sentido en esta tierra!

Por Charles Swindoll

viernes, 1 de marzo de 2013

Nuestra fuente de energía dinámica

Efe 1:19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza

En Efesios 1:19-21 Pablo nos da un vistazo a la fuente dinámica de nuestra autoridad en Cristo. Él explica que la autoridad a nuestra disposición fluye del depósito del poder que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos y le sentó a la diestra del Padre. Esa fuente de poder es tan dinámica que Pablo usó cuatro diferentes palabras en el verso 19 para describirlo: poder (dunamis), operación (energeia), poder (kratos) y fuerza (isjus). Detrás de la resurrección del Señor Jesucristo se encuentra la obra más grande de poder registrada en la Palabra de Dios. Y el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos y derrotó a Satanás es el poder a nuestra disposición para superar las obras de Satanás en nuestra vida diaria.

Pablo abre nuestros ojos al alcance expansivo de la autoridad de Cristo la cual es sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;  (Efe 1:21) Piensa en los líderes más poderosos e influyentes políticos o militares en el mundo. Imagina a los terroristas más temidos, a los cabecillas de delincuencia y a los barones de la droga. Piensa en Satanás y en todo el poder de la oscuridad bajo su mando. La autoridad de Jesús no sólo está por encima de estas autoridades humanas y espirituales pasadas, presentes y futuras, sino que Él está muy por encima de ellos. Nosotros compartimos la misma posición porque estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales, lo que nos capacita a vivir en libertad y victoria sobre intrusiones e influencias demoníacas.

No te dejes engañar. Tú no estás bajo el poder de Satanás y no estás sujeto a su autoridad. Tú estás en Cristo, sobre todo gobierno, autoridad y poder demoniaco.

Por Neil Anderson

ORACIÓN
Reinar contigo Señor, ¡qué pensamiento tan liberador! Te alabo hoy por el poder que compartes conmigo en Cristo Jesús amén.