Proverbios 25:28
“Ciudad en ruinas, sin
muralla protectora: ¡eso es el hombre que no frena sus impulsos!”
En nuestro diario andar
tenemos muchos momentos donde nuestros impulsos son puestos a prueba de muchas
formas, estos impulsos nos pueden llegar gobernar y hacer que tomemos
decisiones que después reflexionamos y quizás nos arrepentiremos.
Cuando Dios nos compara
con una ciudad sin murallas y en ruinas, me hizo pensar mucho de lo que vivimos
hoy en día! Nos es difícil entender esta comparación pero por un momento
pensemos en un país sin ejercito, sin policía, sin un gobierno que la proteja,
seria una imagen actual de este versículo.
Seriamos vulnerables y es
como terminamos cuando nos doblegamos a los impulsos. Esta vulnerabilidad es
siempre bien aprovechada por dos actores que siempre nos meten en problemas la
carne y el maligno, alimento necesario para que vivan. Señor protege mi vida de
mis impulsos que solo pueden llevarme a estar en ruinas y desprotegida.
Por Pedro Cerón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios Dios te bendiga.