miércoles, 24 de octubre de 2012

La Necesidad del Entendimiento (Por John MacArthur)


Juan 16:25 estas cosas os he hablado en alegorías, la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías sino que claramente os anunciaré acerca del Padre.

Las enseñanzas de Jesús en lenguaje figurado revelaron la necesidad de más revelación a través del Espíritu Santo.

Jesús dejó a sus discípulos un almacén de valiosa información que requeriría enseñanza adicional del Espíritu Santo para que fuera entendible. El "lenguaje figurado", que nuestro Señor soberanamente utilizó fue compuesto por muchas declaraciones importantes veladas llenas de gran significado. Aún los seguidores más cercanos de Cristo, cuando primero le escucharon, muchas veces entendieron sólo lo básico de Sus enseñanzas. Jesús usó varias declaraciones veladas cuyos significados profundos no fueron revelados sino hasta que el Espíritu Santo le dio a los creyentes una revelación especial. Una de esas declaraciones está en Juan 2:19 "destruid este templo y en tres días lo levantaré" La verdad que Jesús estaba enseñando (su muerte y resurrección) se hizo más clara más tarde. Juan 6:53-58 habla de comer la carne de Jesús y beber Su sangre. Muchos de los judíos tomaron esta enseñanza literal y no comprendieron que Jesús se refería a la comunión íntima y espiritual del creyente con Él.

Además de esas y otras expresiones figuradas (ver Juan 6:35, 8:12), el Señor sabía que sus discípulos no entenderían ciertas verdades inmediatamente (Juan 16:12) Eran ignorantes espirituales e incapaces de entender cada enseñanza antes de la muerte de Cristo. Pero una vez que Él murió y resucitó y el Espíritu Santo vino, entendieron las enseñanzas de Jesús acerca de Su relación con el Padre, como lo indica el final del verso de hoy.

Cuando Cristo usó lenguaje figurado fue lo suficientemente claro como para que fuera significativo, pero lo suficientemente velado para que el Espíritu pudiera revelar una verdad más profunda más adelante. Tener acceso a esa verdad revelada es el privilegio bendito que tenemos hoy en día, gracias a que el Espíritu Santo habita en nosotros, el que ha venido como nuestro maestro, tal como Jesús lo prometió en Juan 14:26 y 16:13. Necesitamos aprovechar el ministerio de enseñanza del Espíritu cada vez que escuchemos la Palabra, la leamos o la estudiemos.

Por John MacArthur

lunes, 15 de octubre de 2012

Muertos al Pecado (Por John MacArthur)


Rom 6:2 no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias.

En Cristo, los creyentes están muertos al pecado.

Como pastor, frecuentemente encuentro gente que profesa ser creyente, pero viven en todo tipo de pecados. La incongruencia de la gente que se dice creyente mientras vive en constante pecado no era desapercibida para el apóstol Pablo, en Romanos 6:1 él hizo una pregunta retórica "¿perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?" en el verso 2 responde su propia pregunta al exclamar: "¡En ninguna manera!" la negación más fuerte en el idioma griego. Expresó el horror de Pablo e indignación ante el pensamiento de que un verdadero cristiano pudiera permanecer en un estado constante de pecado. El que una persona diga que es cristiana y viva en continuo pecado es absurdo.

Pablo continúa en el verso 2 explicando por qué los creyentes no continúan viviendo en pecado diciendo: "los que hemos muerto al pecado ¿cómo viviremos aún en él?" Su punto es que los creyentes, en la salvación, murieron al pecado. Por lo tanto, no pueden vivir en un estado constante de pecado, porque es imposible estar muertos y vivos al mismo tiempo. Aquellos que continúan en pecado sin arrepentirse, dan evidencia de que están muertos espiritualmente, sin importar lo que digan.

Los incrédulos están "muertos en sus delitos y pecados" (Efe 2:1), "siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (v2) Los creyentes por otro lado, hemos sido "librados de la potestad de las tinieblas y hemos sido trasladados al reino de su amado Hijo" (Col 1:13) Los cristianos ya no vivimos en el reino del pecado, aunque todavía cometamos pecados. Tener un entendimiento apropiado de la relación del creyente con el pecado es fundamental para progresar en la santidad. Consuélate en la realidad de que el pecado, aunque peligroso aún, es un enemigo derrotado.

Por John MacArthur

jueves, 4 de octubre de 2012

La Conquista no ha terminado (Por PR Richard Moreno)

"Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer." Josué 13:1


En este momento, Josué ya estaba comenzando a conformarse, pues ya había tenido innumerables conquistas y victorias, había llevado libertad a su pueblo y mucho tiempo había pasado y Dios estaba con el. Sus planes eran infinitamente mayores que los de Josué, aun había muchas por hacer, muchas conquistas, y lo mejor el cumplimiento de su promesa.

En nuestra vida no es diferente, tal vez ya hayamos alcanzado grandes conquistas o debido al tiempo que ha pasado “aparentemente” nada haya acontecido, estemos comenzando a desistir de nuestros sueños, planes, metas y/o objetivos para este año, entendiendo que no hay mas tiempo para nada. Sin embargo vengo a decirte algo muy importante, ESTE AÑO AUN NO LLEGO A SU FIN, AÚN HAY MUCHAS COSAS POR ACONTECER!

“Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.” Génesis 2: 1-2

Dios creo el mundo en tan solo 6 (seis) días, recuerde eso. Lo que Dios prometió El lo va a cumplir, cueste lo que cueste! No se quede con los brazos cruzados, mas avanza en tus conquistas.

“De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella.” Josué 21:43 

Eso fue lo que sucedió cuando Josué se levanto y volvió a luchar. Comienza ahora mismo a levantarse, levanta la cabeza y avance, pues aun hay muchas cosas para que conquistes en este año.

Eres lo mejor de Dios, jamás te olvides de eso!

Por PR. Richard Moreno




lunes, 1 de octubre de 2012

Nuestra relación con el Pecado (Por Neil Anderson)


Rom 6:11 así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

A pesar de que estás muerto al pecado, lo atractivo del pecado puede todavía causarte una lucha con el sentimiento de que estás más vivo al pecado que para Cristo. Pero Romanos 6:1-11 nos enseña que lo que es verdadero para el Señor Jesucristo, es verdadero para nosotros en cuanto a nuestra relación al pecado y a la muerte. Dios el Padre permitió que Su hijo se convirtiera en pecado para que todos los pecados del mundo (presentes, pasados y futuros) cayeran sobre de Él (2 Cor 5:21) Cuando murió en la cruz, nuestros pecados estuvieron en Él, pero cuando resucitó de la tumba, ya no había ningún pecado en Él. Cuando ascendió al Padre, ya no había pecado en Él. Y hoy en día, al estar sentado a la diestra del Padre, no hay pecado en Él. Como nosotros estamos sentados en los lugares celestiales en Cristo, también nosotros hemos muerto al pecado.

Cristo ya murió al pecado y debido a que tú estás en Él, tú has muerto al pecado también. El pecado sigue siendo fuerte y atractivo pero tu relación con el pecado ha terminado. He conocido a muchos cristianos que siguen tratando de morir al pecado, y sus vidas son miserables y sin fruto como resultado porque están luchando por hacer algo que ya ha sido hecho. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte (Rom 8:2)

Romanos 6:11 resume lo que debemos creer en cuanto a nuestra relación al pecado por nuestra posición en Cristo. No importa si te sientes muerto al pecado o no, debes considerarte así, porque así es. La gente erróneamente piensa, "¿qué experiencia debo tener para que esto sea verdad?" La única experiencia necesaria es la de Cristo en la cruz, la cual ya sucedió. Cuando elegimos creer lo verdadero con respecto a nosotros y al pecado, y caminamos sobre la base de lo que creemos, nuestra relación correcta hacia el pecado funcionará en nuestra experiencia. Pero mientras pongamos nuestra experiencia antes que nuestra creencia, nunca conoceremos completamente la libertad que Cristo compró para nosotros en la cruz.

Por Neil Anderson

ORACIÓN

Señor, enséñame a no siempre creer lo que siento en cuanto a mi relación con el pecado, sino a creer la verdad de que estoy muerto a él, en el nombre de Jesús, amén.