jueves, 9 de agosto de 2012

Heart Cry "Un ministerio de amor"

Heart Cry Sociedad Misionera

Todo ministerio tiene un gran peso dentro de la gran obra de Dios en su iglesia y algunos ministerios han tenido un gran crecimiento. Heart Cry puede ser uno de esos casos.

La Sociedad Misionera HeartCry inició en 1988 en Perú con el deseo de apoyar a misioneros nacionales para que ellos pudieran alcanzar a sus propios pueblos y establecer iglesias bíblicas en medio de ellos. Desde entonces, el Señor nos ha permitido expandir nuestras fronteras para incluir no solamente Suramérica sino también Europa del este, Medio Oriente, Asia, África y la Región Árctica.
La Sociedad Misionera HeartCry se fundó y todavía existe para promover el avance de cuatro metas fundamentales:
  • la Gloria de Dios
  • el Beneficio del hombre
  • el Establecimiento de Iglesias Bíblicas
  • la Demostración de la Fidelidad de Dios

Meta fundamental es la gloria de Dios. Que Su Nombre sea grande entre las naciones y que el Cordero reciba la recompensa completa por Sus sufrimientos. En HeartCry, no hallamos nuestro propósito y motivación constante en el hombre ni en sus necesidades, sino en Dios, Su compromiso hacia Su propia Gloria, y el deseo que Dios nos ha dado de que Él sea alabado en cada nación, tribu, pueblo e idioma. No hallamos nuestra gran confianza en la habilidad de la Iglesia para cumplir con la Gran Comisión sino en la fidelidad y poder de Dios para llevar a cabo todo lo que ha decretado.

Nuestra segunda meta fundamental es la salvación de una humanidad perdida y moribunda. El verdadero cristiano está apasionado por la gloria de Dios confía en Su soberanía no se quedará impasible ante los billones de de personas en el mundo que aún no escuchan el Evangelio de Jesucristo. De hecho, se debe de cuestionar la sinceridad de nuestra confesión cristiana si no estamos dispuestos a hacer todo lo posible dentro de nuestras posibilidades para que se proclame a Cristo entre las naciones y soportar todo por el bien de los escogidos de Dios (II Timoteo 2:10).

Nuestra tercera meta fundamental es el establecimiento de iglesias bíblicas. Reconocemos que las necesidades del hombre son muchos y sus sufrimientos son diversos, sin embargo, creemos que todos estos problemas surgen de un origen común – la depravación radical de su corazón, su hostilidad hacia Dios, y su rechazo de la verdad divina. Es por esto que creemos que el mayor beneficio para la humanidad se puede lograr a través de la predicación del Evangelio y el establecimiento de iglesias locales que proclamen todo el consejo de Dios y ministren según sus mandamientos, preceptos y sabiduría. Reconocemos que esta obra no se puede realizar mediante la carne sino solamente mediante la providencia sobrenatural de Dios y los medios que Él ha decretado: la predicación bíblica, la oración intercesora, el servicio sacrificial, el amor incondicional y un carácter como él de Cristo.


La cuarta y última meta es demostrar al pueblo de Dios que Él verdaderamente puede y está dispuesto a suplir todas nuestras necesidades según Sus riquezas en gloria. Cada necesidad de este ministerio se obtendrá mediante la oración. No recaudaremos fondos por medio de la auto promoción, la insistencia, ni la manipulación de nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Si este ministerio es del Señor entonces Él será nuestro Patrocinador. Si Él está con nosotros, Él dirigirá a Su pueblo a dar y nosotros prosperaremos. Si no está con nosotros, no tendremos éxito y no debemos de tener éxito. Y permítanme decir esto: a través de los años, nuestra fe siempre ha sido escasa y débil, pero Dios siempre ha sido fiel. Como dice un querido hermano: Nuestro Dios se deleita en vindicar aun la más mínima confianza de Sus hijos.

El reto
Como cristianos, somos llamados a entregar nuestras vidas para que el Evangelio se predique a toda criatura debajo del cielo. Algunos cristianos son llamados a meterse en el pozo de agua como misioneros. Otros son llamados a sostener la cuerda para aquellos que se meten. Cualquiera de las dos opciones requiere el mismo compromiso radical a la Gran Comisión. Esto es lo que nos importa en HeartCry; sostenemos la cuerda para los que han salido en el Nombre de Cristo, arriesgando sus vidas para que el estandarte de Cristo pueda ondear sobre cada pulgada de este planeta. De nuevo, ¡que el Nombre de Dios sea grande entre las naciones y que el Cordero reciba la recompensa completa por Su sufrimiento!

Fuente: Heart Cry



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